lunes, 29 de octubre de 2012

Community Management básico


"Community Manager", "Community Management", "Redes Sociales", "Social Media", Facebook, Blogs, Twitter, Youtube, Instagram, LinkedIn, ... son conceptos que están en boca de todos. Y si alguien piensa que se trata de una moda, se equivoca. Las redes sociales llegaron para quedarse. Quizá de aquí a diez años Facebook ya no exista. Pero otra cosa habrá en su lugar.



En definitiva, en mi afán por compartir mis humildes conocimientos, voy a hablaros de mi experiencia como Community Manager. Participo como tal en un proyecto ajeno, que quizá no llegue a funcionar o que quizá no llegue siquiera a ver la luz. Pero yo de momento he cumplido con mi parte.

Quiero empezar dejando claro en qué consiste el Community Management. No se trata de gestionar una cuenta de Twitter y una página de fans de Facebook y ale. Simplificaré el concepto todo lo que sea posible.

La labor de Community Manager consiste, básicamente, en estar ahí. ¿Qué quiero decir con eso? Consiste en hacer llegar a tus seguidores toda una serie de contenidos mediante sus canales de información digital favoritos (hablamos básicamente de Blogs, Facebook y Twitter, aunque cada proyecto debe considerar su presencia en cada una de las redes sociales). Lo más probable es que ni siquiera lean tus artículos la mayoría de veces. Entonces podríamos preguntarnos, ¿qué sentido tiene? Es publicidad de mantenimiento. Vas apareciendo en su timeline de Twitter, en su página de inicio de Facebook y, básicamente, LES RECUERDAS QUE EXISTES.

Como vimos en una entrada anterior (Do It Yourself), me ha tocado trastear mucho y tocar muchos botones hasta conseguir que todo funcione como es debido. Por que las cosas se pueden hacer bien, mal o rápido. Yo apuesto por hacerlas bien. Ya puestos...

En primer lugar debes decidir cuántos contenidos quieres publicitar al día. Hay que encontrar una cantidad que no sea ni excesivamente baja ni excesivamente alta. Si publicas un contenido a la semana o cada dos o tres días tu incidencia sobre tu público es bajísima. Ahora bien, si les enchufas catorce contenidos diarios, lo que vas a conseguir va a ser que dejen de seguirte o que oculten tus publicaciones, por CANSINO.
Nos encontramos entonces con la dificultad de desarrollar varios contenidos diarios. En la medida de lo posible, hay que procurar que sean originales (simplemente porque sí), pero tarde o temprano habrá que tirar de archivo. Aquí existen básicamente tres opciones:
- Fusilar contenidos de otras fuentes. Si hacéis esto, ¡citad la fuente!
- Enlazar a contenidos de otras fuentes. Es más "legal" que lo anterior, pero ¡ojo!, ¿estás trabajando entonces para la competencia?
- "Basarte" en contenidos de otras fuentes. Mmm... No sé yo. Quizá es más inmoral incluso que la primera opción.

Una vez planteada la estrategia de comunicación, toca trabajar el tema de la imagen corporativa. En el caso del proyecto para el que trabajo como freelance, he tenido que personalizar gracias a Corel Draw (DIY):
- Favicon para Blogger y Web.
- Foto de perfil de Blogger.
- Cabecera de Blogger.
- Foto de perfil de Twitter.
- Foto de perfil de la página de fans de Facebook.
- Cabecera de la página de fans de Facebook.
- Logo del canal de Youtube.
- Fondos y descripciones en diversos de estos medios.

He procurado crear una imagen corporativa homogénea y coherente entre medios. Por ejemplo, para Facebook, Blogger y Twitter he cambiado el color de la fuente por el de dichos medios y he incluido sus logotipos, tomando como base el logo original. Recordad siempre que se come por los ojos.

Muy bien. Ya sabemos cómo vamos a trabajar, en qué canales y lo tenemos todo decorado. Ahora toca automatizar la publicación de contenidos. ¡Sí, se puede automatizar! Lo cual facilita mucho la faena. Os lo voy a explicar con un ejemplo: pongamos que queremos publicar tres contenidos diarios. A las 12, 16 y 20 horas, por ejemplo. El protocolo de trabajo sería el siguiente:

Por la mañana preparas los tres contenidos diarios (es recomendable trabajar con más antelación y tener contenidos en stock), los introduces como entradas en Blogger y los programas para las horas indicadas. Y ya está. Gracias a www.twitterfeed.com cada vez que se publique algo en tu Blog, automáticamente se exportará (con un rango de media hora) a las cuentas de Twitter y a las páginas de Facebook que tú elijas.
Así consigues publicar siempre la misma cantidad de contenidos y a las mismas horas sin necesidad de pasarte el día delante del ordenador. En resumen, por la mañana preparas los contenidos y contestas el feedback de las redes sociales, y ¡ale!

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Con este post he intentado transmitir una o varias reflexiones. Pero creo que no estoy sólo en el mundo, así que si tú también tienes una al respecto, harías la mar de bien en hacerla pública.

Como todo en la vida, lo más importante siempre es participar :)